Gustos especiales

Un poco de Camila.
Por Reynoldo Franco.

El doctor me receto un poco de Camila.
Creo que me noto algo cabizbajo y melancólico, no se si lo habrá notado al disecbicironisar mis carampillas, pero la cuestión es que encontró la razón de todos mis despojos felicientos.
Empecé relatándole sobre la vez en q la vi enfundada en su traje de cuero de tigre, y supongo que notando la pasión que descarrilaban mis palabras al describirla y describir el momento en q la pude poseer, llego solito a la conclusión de mi insania y obsesión vertiginosa por toda su estructura perfecta y manipulable.
¡Ho!
Ella tan sumisa ¡entre mis manos!
Tan dispuesta a mis deseos enfermizos, jamás se negaba a nada ni tenia asco del todo. Se dejaba manipular entre cada uno de mis movimientos salvajes… su disponibilidad me restrifulgaba de excitación gelinimosa! Ella, tan dulce, tan suave, tan fría a veces en soledad… entre mis manos tan tibia, se dejaba manipular.
Me maravillaba desde la primera vez q la tuve, mi extipinolis le fantio ardía con furia cada vez que podía tenerla… primero a escondidas y luego tan expuestos y juzgados por todas las miradas.
Así éramos nosotros, una dupla excitante.
Le conté al doctor que ya no dormía en paz desde que le propuse hacer “eso” que yo solito no me animaba.
Ya hacia tiempo que veníamos actuando con terceros, tuve sangre para contarle al doctor sobre esa vez que la tome y quise ver como lo hacia con una rubia.
Era bella de ojos enormes… su cola paradita iba y venia en rollers por el playón del Pictoristimo. Le invite un trago Breskit y relanquinamos al palacente de mi habitación. Camila esperaba ansiosa escondida tras las sabanas y al verla la rubia se sobresalto, pero era atrevida, y aunque acepto el juego con un poco de nerviosismo, llegando a su excitación sexual quiso tomarla solo para ella, lo que me hizo hervir en celos… ella era MIA. Así termino la historia con la rubia, q antes de llegar a la plenitud de su sexo fue despirtulizada en zota, mas tarde a solas, sin la rubia, convenimos en q Camila era solo mía… y nunca, NUNCA, nadie la iba a tomar.
La reacción de mi medico fue un poco de nervios y otro poco de ecepticion. Pero aumento su fa cuando le relate de la vez q estuvimos con Camila haciendo lexon en el 5º durante los carnavales, como fue que hicimos cosas q los demás catalogarían de “ascpugnante” e “ilegilegaltimo”, fue escandaloso… y desde las calles todos buscaban a los altos a quienes debían de estar ahí. Nadie nos vio in di rectosamente, pero todos asumían que los protagonistas de facto habían estado ahí… en el 5º.
Note las nauseas aspig que le generaban mi relato… con cada uno de mis relatos su descompostura monumental era tan evidente. Casi podía palpar su dolencia, pero también note en el fondo de su mirar… algo de envidia. Si mi insania era gloriosa... su envidia era paradisíaca, como la envidia de las ostras q se quedan en el océano por las ostras q hierven en la sopa… envidia de lo q se asume prohibido.
Volví a insistirle sobre mi última obsesión con Camila de hacer “eso”. Al principio de mis sesiones había intentado persuadirme del sol, no le parecía correcto lo que quería hacer y trataba de enfocarme razones que no rotaban en mi lactor. Quizás pensaba que la mía era una conducta antiyo o en su diferencia de antimundo. Y así fue que conforme se fueron dando mis sesiones intente convencerlo de q “eso” en “mi” no era nada que no pudiera ser comprendido.
Su reacción en mis últimas sesiones fue determinante. El quería que hiciera “eso” con Camila, pero sus razones distaban de la mía. Su punto obvio era que quería deshacerse de nuestras sesiones… no me soportaba, su clero era grande… y quería acabar conmigo, no quería mas de mi.
Me receto Camila.
Pero su tildancia soberbia hizo hervir mi excitación y decidí esperar.
Creo que mi dosis de Camila y “eso” pueden esperar.
Lo supe cuando probé a mi doctor
Contra el filo de Camila
En su sien.
Apretando el gatillo
La hice gemir.

7 comentarios:

Oruga Kun dijo...

Me encanto!!! me costo entender la sutileza, pero contá que es sábado a las 2 de la mañana! un besote nena.

lean

Anónimo dijo...

oia! a vos tambien te paso?

Anónimo dijo...

que bueno que no era tu cumpleaños, xq lo que fue el mio, apesta

Satrian dijo...

Mucchas gracias por pasarte y dejar tu comentario. Ya tengo una nueva entrada que poco tiene que ver con la temática pero quizá te interese. Saludos Alita!!!

Amos de la Justicia dijo...

Hola alin
a mi tambien me costo entender al principio je.
espero que Camila te haga bien.
saludos.
Nos leemos.
Daniel

Niñita dijo...

Uuuufa!!!
Nadie entendió... SOY UN FRAUDE!

Bueno, Camila es un arma, el que relata tiene morbo con pegarse un tiro y ante la incertidumbre de si si o si no busca un asesoramiento de su psiquiatra... quien trata de persuadirlo de "que no lo haga", pero al conocer lo que se esconde detrás de su paciente se deja llevar por la ira y le recomienda q se pegue un tiro. A tal respuesta, el que relata se da cuenta de que su morbo por dispararle a otras personas es mucho mas grande de lo que quería, y así decide esperar un tiempo antes de terminar con su propia vida, prosigue con lo que le apasiona… empezando por su psiquiatra.

Gracias por las criticas online, por mail o mensaje privado que fueron muchísimas y todas me llenaron de emoción!
Me pongo rojeteada cada vez que me adulan mis textos… aunque no lo hagan en la pagina… estem… deberían… gracias!... jajajajaja.
La verdad que no sabia que tantos me leían, y casi tengo el blog olvidado por eso.
Voy a tratar de ponerle mas pilas.
Y bueno, para los que no me entendieron trate de explicarme… hicieron bien los q reconocieron no entender por leer rápido… yo también escribo rápido y debe ser por eso q cuesta entenderme -.-

Gracias totales otra vez.
Alita The Chan People

Muy largo!
Lo pongo de comentario o de post?
Veremos.

Vanyz dijo...

extrañamente agradable...el texto, la sensacion.

besis niña.